Como bien comentamos en la entrada anterior del blog, vamos a publicar una serie de posts sobre diferentes cementerios del mundo, incluyendo datos históricos y sus respectivos moradores ilustres.

Hemos comenzado con el cementerio de La Almudena, la principal necrópolis de Madrid y un lugar que alberga restos de personajes políticos, intelectuales y artistas.

Siguiendo con los personajes notables que descansan en dicho cementerio, hoy destacamos a Alfredo Di Stefano, Benito Pérez Galdós y Lina Morgan, tres personalidades relevantes por méritos y hechos muy distintos.

Benito Pérez Galdós

Este año se cumplen 100 años del fallecimiento de Pérez Galdós, novelista, dramaturgo y político español nacido en Tenerife. Se le considera uno de los mejores representantes de la novela realista del siglo XIX y un narrador capital en la historia de la literatura en lengua española.

Fue académico de la Real Academia Española desde 1897 y llegó a ser propuesto al Premio Nobel de Literatura en 1912, pero su radical anticlericalismo provocó que fuera asediado y boicoteado con éxito por los sectores más conservadores de la sociedad, que no reconocían su valor intelectual y literario.

Tuvo gran afición a la política: sus comienzos políticos fueron liberales para abrazar después al republicanismo moderado, y posteriormente al socialismo, de la mano de Pablo Iglesias Posse.

Ambos fueron enterrados en el cementerio de La Almudena: Pérez Galdós en 1920 y Pablo Iglesias cinco años más tarde, en 1925.

Los restos mortales de Benito recorrieron las calles de Madrid arropados por el cariño de autoridades, miles de ciudadanos y personalidades de la cultura.

Fueron treinta mil almas las que lo acompañaron, el día en que su féretro partió del Ayuntamiento de Madrid con dirección a La Almudena. Todas con un objetivo común: mostrar sus honores a ese gran escritor que tan bien había ficcionado la vida y sus vidas.

La Biblioteca Nacional de España se sumó el pasado enero, a las conmemoraciones por el centenario de la muerte del dramaturgo, con una amplia exposición en la que repasa sus muchas (y diferentes) facetas. 

También se celebró otro homenaje desde su tumba en el cementerio de La Almudena, donde acudieron representantes de distintas instituciones.

Alfredo Di Stefano

Nacido en Buenos Aires en 1926, este entrenador y futbolista argentino nacionalizado en España, es considerado uno de los cuatro mejores jugadores de la historia, junto a Pelé, Cruyff y Maradona.

Fue un jugador histórico de los clubes River Plate, Millonarios y Real Madrid, y desde el año 2000 hasta su fallecimiento, fue Presidente de Honor de este último al que debe sus mayores éxitos.

El pasado 7 de julio se cumplieron 6 años de su fallecimiento, muriendo en 2014 a causa de una parada cardiorrespiratoria a los 88 años de edad.

El palco de Honor del Estadio Santiago Bernabéu acogió la capilla ardiente de Di Stefano, recibiendo un multitudinario homenaje de despedida por parte del madridismo. Acudieron más de 16.000 aficionados, diversas autoridades, jugadores del primer equipo y ex-jugadores, entre otros, para despedirse del “mito blanco”.

Posteriormente, se trasladaron los restos mortales del ex-jugador hasta el cementerio de La Almudena, donde recibió sepultura. Una multitud que aguardaba en la puerta, prorrumpió en un aplauso al paso del coche que trasladaba el féretro.

Florentino Pérez y la Junta Directiva acompañaron a la familia durante el entierro, en una ceremonia íntima a petición de los más allegados de Don Alfredo. De esta manera, los restos de Di Stefano descansaron para la eternidad en la ciudad de Madrid.

Lina Morgan

Vedette y actriz española de cine, teatro, musical, radio y televisión, nacida en 1936 en Madrid. A lo largo de su carrera destacó por interpretar en su mayoría de papeles cómicos y relacionados con géneros populares como la revista musical y la comedia musical.

Sus mayores éxitos fueron en el teatro y el cine, y fue galardonada con varios premios, entre ellos: Premio Ondas, Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes y la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el sabio.

En 1969 grabó su primera película como protagonista y desde 1978, fue arrendataria del Teatro La Latina, donde actuó en varias ocasiones.

Lina falleció en 2015 a los 78 años, después de varios meses de enfermedad, que la mantuvieron casi un año internada en el hospital.

Su muerte dejó un sabor de amargura. No sólo porque sus últimos años fueran de soledad y enfermedad, sino porque su carrera podría haber sido otra, más sugerente.

La capilla ardiente se instaló en el Teatro de La Latina, donde tantos éxitos cosechó. Un dato curioso es en qué estado de conservación estaba la actriz… ¿Se depositó su cuerpo o las cenizas, en otro lugar hasta su sepultura? Lo único que es cierto es que el cadáver de Lina Morgan hizo dos viajes a la funeraria.

Cuando cerró la capilla ardiente, el féretro - con o sin las cenizas de Lina - salió de nuevo destino al Crematorio de la Paz.

Sus cenizas fueron custodiadas por Daniel Pontes, el chófer y persona de confianza, durante nueve días. No fue hasta entonces, cuando fueron enterradas en el cementerio de La Almudena. Allí descansan en la zona antigua en la sepultura familiar junto a sus padres y sus hermanos.

Una pregunta que siempre nos haremos es - por qué tardó Daniel Pontes nueve días en dar destino a las cenizas de Morgan -. Lo que sí sabemos es que Lina Morgan fue una artista muy querida, entregada a su faceta empresarial y reservada en su vida personal.

Os seguiremos informando y compartiendo contenido sobre los más de 130 años de historia de La Almudena, además de hablaros sobre otros cementerios y servicios funerarios en futuros posts del blog de Funeonline.