Hoy se cumplen 130 años del fallecimiento de Vincent Willemn Van Gogh, reconocido como uno de los mejores pintores postimpresionistas y caracterizado por sus pinceladas gruesas, por los colores fuertes y por lo remolinos que habitan sus obras. Nacido en Zundert en 1853, este pintor holandés se convertiría en uno de los artistas más conocidos del mundo.

¿Cómo fueron su infancia y juventud antes de dedicarse a la pintura?

Era el mayor de los 6 hijos de un pastor protestante, y mantuvo con su hermano Theo, cuatro años menor que él, una relación que sería determinante en su existencia y en su trayectoria artística.

En su infancia estuvo en varios internados, hasta que a los 15 años abandonó sus estudios para trabajar. A los 16, entró como aprendiz en la filial de La Haya de la galería de arte parisina Goupil, una sociedad de comerciantes de arte fundada por su tío Vincent.

Van Gogh se convirtió en un comerciante de arte aprendiendo el comercio en Holanda y luego trabajando en Inglaterra y Francia. Tuvo éxito e inicialmente estaba contento con su trabajo, sin embargo, pronto se cansó y regresó a casa. Fue entonces cuando comenzó a estudiar teología, pero suspendió el examen.

Seguidamente pasó a la Escuela de Evangelización Práctica de Bruselas, y en 1878 fue enviado por sus superiores a la zona minera de Borinage donde trabajó como misionero en una comunidad minera de carbón, de la cual fue expulsado por su excesiva implicación.

En 1880, a los 27 años de edad, entró en la Academia de Bellas Artes en Bruselas, Bélgica. Al invierno siguiente se enamoró pero no fue correspondido; su corazón se había roto y comenzó a pintar. Los próximos años se traducirían en poco éxito tanto en el amor y el arte.

El camino del éxito

Comedores de Patatas fue su primera gran obra pintada en 1885. Durante ese tiempo seguía teniendo dificultades para encontrar el amor, pero estaba empezando a recibir interés en sus pinturas. 

Ahora se dedicaba plenamente a sus pinturas aunque lamentablemente, eran todavía difíciles de vender. Vincent pintaba a campesinos y paisajes rurales usando tonos de la tierra oscuros. Alrededor de este mismo tiempo, el Impresionismo, con sus colores vivos y brillantes, se hacía popular.

Descubrió que tenía sífilis y en 1886 fue a vivir junto con su hermano Theo a París, donde conoció a los impresionistas Paul Cézanne, Camille Pisarro y Paul Gauguin, entre otros.

Poco después se trasladó a Arle, donde fue acompañado por Gauguin. Una vez allí, Van Gogh entró en el período más productivo y creativo de su vida, cuando pintó su famoso Girasoles.

Sus obras más conocidas

¿Qué sería del arte sin la hipnótica Noche estrellada? Es una de las obras más famosas del mundo, apreciada por décadas por sus formas sinuosas y azules profundos. La Habitación de Vincent en Arles, también es una de las más reconocidas del artista; los colores vibrantes, la inusual perspectiva, el carácter familiar y casero conforman un trabajo que no sólo está entre sus cuadros más populares, sino que además es uno de sus favoritos.

Entre 1888 y 1889, Vincent Van Gogh pintó una serie de cinco óleos florales con jarrón, que se convertirían en su obra más famosa: Girasoles, la referencia definitiva del pintor. El gusto por estas flores fue casi una obsesión para Vincent, no solo las pintó con todo tipo de iluminación y disposición, sino que cada composición la realizaba varias veces.

Además, pintó más de 30 autorretratos entre 1886 y 1889. Van Gogh no tuvo el dinero para pagar modelos que posaran para sus retratos ni tuvo muchas personas que lo pidieran hacer retratos, por ello decidió pintar su propio retrato.

¿Por qué se cortó la oreja?

La historia, o la leyenda, dice que el 23 de diciembre de 1888, mientras vivía en la ciudad francesa de Arlés, el atormentado Vincent Van Gogh discutió con su amigo Paul Gauguin y, preso de la ira y el delirio de su locura, se cortó una oreja y, estando al borde de la muerte por la abundante hemorragia, la envolvió en un trapo y se la regaló a un prostituta por la que sentía mucho afecto.

Fallecimiento

Después de tan sólo diez años de pintura y producir unas 900 pinturas, Van Gogh se quitó la vida en 1890. Tras haber salido de un hospital psiquiátrico en Auvers-sur-Oise, se puso una escopeta contra su pecho y apretó el gatillo, muriendo el 29 de julio con 37 años.

Fue enterrado en una sencilla lápida junto al muro del cementerio de Auvers-sur-Oise: «Llegó mucha gente, principalmente artistas, entre los que reconocí a Lucien Pissarro y Lauzet. A otros no les conocía, también había gente de la localidad (...). Alcanzamos el cementerio, un cementerio nuevo pequeño con lápidas sepulcrales recientes. Está en la pequeña colina sobre los campos de trigo preparados para la cosecha bajo el ancho cielo azul que podría haberle encantado todavía... quizás. Entonces lo bajaron a la sepultura. Algunas personas comenzaron a llorar en ese momento (...) El Dr. Gachet quiso decir algunas palabras de homenaje sobre Vincent y su vida, pero también lloraba tanto que sólo pudo balbucear un adiós muy confuso (...). Théodore van Gogh estaba hundido por la pena; algunos de los asistentes, muy emocionados (...) Puede imaginarse cuánto lloré». Así relató el pintor Emelie Bernard por carta al crítico de arte Gustave-Albeert Aurier cómo fue el entierro de Van Gogh en Auvers-sur-Oise el 30 de julio de 1890. 

Reconocimientos

Durante su breve dedicación artística, Vincent consiguió el dominio técnico y una productividad que pocos artistas habían logrado. En todas sus obras pudo fusionar las cualidades de sus predecesores neerlandeses, como la devoción a la naturaleza, con el uso del color y la técnica de la pintura francesa.

Nunca apreciado en vida, no pasó mucho tiempo hasta que el mundo del arte reconociera el genio que perdieron. Veinte años después de su muerte, había espectáculos conmemorativos de sus trabajos por todo el mundo.

Una gran parte del conocimiento que se tiene sobre Van Gogh deriva de sus cartas, la mayor parte dirigidas a su hermano, Theo Van Gogh. Se conservan más de seiscientas cartas de Vincent a Theo y cuarenta cartas de Theo a Vincent.

Además a día de hoy, el museo dedicado a Vicent Van Gogh en Ámsterdam, es el más visitado de la ciudad. Y motivos para ocupar este puesto no le sobran: posee más de 200 obras originales, 500 dibujos, 750 documentos escritos y la colección de grabados japoneses de Van Gogh.

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